
En España, los veranos de 2022 y 2023 han batido récords en temperaturas máximas, número de muertes prematuras y duración de olas de calor, situándose ambos entre los 3 veranos más cálidos desde el comienzo de la serie histórica generada a partir de 1961.
A pesar de la existencia de un “Plan Nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperatura sobre la salud” y de los correspondientes planes autonómicos, el impacto de las olas de calor tiene un fuerte componente territorial y local y, en el caso de las zonas urbanas, sus efectos se ven amplificados por factores como la configuración de la ciudad y la caracterización de su población, por lo que las acciones de prevención y
respuesta pueden mejorarse si se planifican también a escala local.
Para ello, la Red Española de Ciudades por el Clima ha desarrollado la Guía para la elaboración de políticas municipales y planes locales de actuación ante altas temperaturas con el objetivo de apoyar a las Entidades Locales ante este reto y ofrecerles una metodología y una estrategia común que facilite la planificación de acciones para
mitigar sus efectos.




