
Estos proyectos consisten en la reforestación -o en el compromiso de reforestación- de zonas que han sufrido un incendio o que no tienen vegetación (al menos desde 1990). El promotor (en este caso cuatro ayuntamientos y una diputación), con ayuda de la Red Española de Ciudades por el Clima, reúne una serie de documentación que prueba que la repoblación se ha hecho o se hará y que, además, se mantendrá durante 30 años. Posteriormente, se envía a la Oficina Española de Cambio Climático, que es el órgano directivo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, adscrito a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, responsable de desarrollar las políticas relacionadas con el cambio climático.






